Apotegma anónimo que se adjudico Michel de Montaigne
El Deseo. La voluntad del que da y del que recibe.
Hace muy poco tiempo, escaso un mes que vi la famosa película El Secreto, y básicamente trata el tema de la imaginación. Intenta dar una explicación mas moderna y científica de como funciona el proceso físico cuántico de la "realización-materialización", desde el nuevo enfoque cuántico o punto de vista que escojamos para ver a la realidad, vamos a darnos cuenta que, aunque Bertrand Russell diga que es absurda, es "relativa" a la fuerza que la genera, (generat).
imaginación con la emoción.
"El Secreto" (que no es ningún secreto) busca una explicación poco más científica que amplia el horizonte del capítulo de Napoleón Hill sobre el deseo. Fortaleciendo el concepto. "Fortis Imaginatio" significa, una imaginación vívida, una visualización realista, colorida, sobre aquello que se desea generar en causa, impregnada de emociones y sentimientos poderosos, como el amor, el odio, la felicidad, o el deseo sexual, generados desde las entrañas, desde el conocimiento interno, desde el conocimiento de sí mismo.
Recordar la alegoría al apotegma socrático del conócete a ti mismo, representado por un fantasma en el metro de Nueva York en la película Ghost, recordar la explicación que da a la sombra del amor, para obtener el poder de transmutar un deseo en una energía desde dentro (esotérica), que tenga efectos externos.
Un día Gerardo me comento respecto a la película "El Secreto": Si, por supuesto que es real pero no como lo exponen ahí, es mucho mas difícil.
Lo que sucede es que en la causa esta el efecto, dicho de otra forma, si el trabajo imaginativo no es "Fortis", no logra salir del punto exacto, con una buena mezcla de energías poderosas, el efecto no será "Fortis". No es que sea difícil, es que no conoces la fórmula.
El Deseo, (voluntad), se transmuta, a través de energías poderosas en un efecto. Somos lo que pensamos que somos. El pensamiento, que ocupa por más tiempo tu mente, el pensamiento mas dominante es al que mas energía le inyectas, el que mas energía recibe por simple ecuación de tiempo, con intensión o sin ella; si esa energía llega incluso aderezada con sabores variados, sensaciones, sentidos, y coloreada de rojo, de verde, amarillo, azul, y/o blanco por emociones, recuerdos, "generat casum" sobre ti mismo, esa idea, pensamiento, es la que en más energía se convierte, es lo que mas influye en la generación del efecto. La vida completa se compone de estos efectos, vivimos los efectos sin darnos cuenta de las proporciones en que nosotros mismos generamos la causa. Así, alguien dijo que somos el arquitecto de nuestro propio destino. Yo no diría arquitecto porque para ser arquitecto hay que conocer de forma profesional reglas, fórmulas, materiales, técnicas, y velar por su perfecta aplicación en los espacios. Yo diría albañiles, (mason: trabajador de rocas) de nuestros destinos. Ponemos muros donde no los necesitamos, donde terminan por estorbar, sin estudiar a fondo sus posibilidades, donde nos tapan la visibilidad (externa) y la visualización (interna), y la imaginación, y en definitiva la LUZ, y cuando digo luz me refiero a todas, no solo al espectro visible por el hombre porque no es el límite del espectro, sino al espectro completo, (sin olvidar la llama del amor, la luz del entendimiento, la luz de la verdad), desde los poderosos ultravioleta hasta los infrarrojos, invisibles a los ojos físicos. Nos hacemos ciegos a las infinitas mezclas del círculo cromático y a sus infinitas posibilidades. Entonces nuestro mason interno, nuestro constructor interno, no es capaz de generar una fortis imaginatio porque esos muros, esas rocas, no dejan que la luz llegue de lleno, llega en forma de sombra, de reflejo y de rebotes, y no puede generar una causa poderosa, o lo que podría ser equivalente a un sol.
Las técnicas: meditaciones, mudras, visualizaciones, escritura, terapias, fobias, etc., son herramientas efectivas de un mason para llegar a mover los grandes muros y peñascos que colocamos sin estudiar su posición exacta, solo cuando los veamos.
Soy de esos que sienten muy grande la fuerza de la imaginación. He escuchado muchas veces a quien dice que no la siente. Su flecha me atraviesa. Viviré únicamente en la presencia de personas imaginativas. La falta de imaginación del prójimo materialmente me elimina el poder y el creer en que se pueda vivir sin imaginación.
Napoleon Hill escribió: Escribir. Este tema es muy delicado. Porque sabemos que escribiendo lo que imaginamos termina sucediendo. Esto le sucede mucho a los escritores. Henry Miller, que debía recurrir a trabajos ajenos a la escritura para poder sobrevivir, afirmaba en sus diarios que terminaba viviendo lo que escribía. Incluso parece ser esto, la explicación amplia del desorden mental llamado fobia. Es un desorden de la imaginación.
Hoy en día imaginar es una actividad rara, porque la televisión no te deja tiempo, tampoco te deja espacio. ni para pensar.
"Vivimos de ilusiones, nos creamos expectativas, soñamos nuestro futuro y lo conseguimos. Lo bonito de todo esto es que a veces los sueños terminan por hacerse realidad. Esos mismos sueños se van cumpliendo en proporción a la fé que tú tengas. Puedo dar fé de ello. Todo lo que me he propuesto lo he conseguido, y no hay nada que haya conseguido sin antes haberme imaginado consiguiéndolo." Jorge Lorenzo, piloto de moto GP, segundo lugar del mundo, 20 años.
Una persona no obtiene lo que desea, sino lo que es suyo por derecho propio. Por el derecho que le dan sus pensamientos. Unos pensamientos dan derecho a unas cosas y otros pensamientos dan derecho a otras cosas. Es decir, para obtener lo que deseas, tienes que adoptar los pensamientos que te den derecho a obtener lo que deseas. Esos pensamientos pueden tomar la forma de una varita mágica. Y en el momento en que esa varita la poseas, puedes tomar lo que te corresponde por derecho. El derecho a lo que tus pensamientos crea. Los pensamientos crean derechos. Tu vives bajo los derechos que crean tus pensamientos. y estos, son los verdaderos derechos humanos.
